Cualquier tipo de rotura en alguna de las piezas puede ser debida al uso y desgaste, o a un defecto de fábrica, pero es mucho más común que sea ocasionada por un mal montaje o uso de la pieza en cuestión. El cuidar el coche, limpiarlo, ajustarlo y todo lo que conlleva su mantenimiento es importante a la hora de evitar muchas averías, pero ni mucho menos nos asegura que nunca nos pase nada. Si comparamos las fuerzas que soportan estos modelos en relación al tamaño, velocidad, inercias…con un coche de escala 1:1 comprenderemos y asimilaremos el porqué de muchas de las averías, llegando a la conclusión de que en realidad, estos coches aguantan demasiado, y eso suponiendo que el coche esté siempre con las cuatro ruedas en el suelo, si ya entramos en saltaos, vuelos, volteretas aterrizajes diversos, no hay punto de comparación. Evidentemente, en este aspecto la calidad del coche que tengamos será un factor determinante a la hora de evitar roturas, en ocasiones mucho más importante incluso que el uso correcto o no que le demos, pero como todo es posible cuando hablamos de roturas dejaremos a un lado las diferencias de calidad entraremos de lleno.
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