El barro invade las pistas de TT, pero para eso hay soluciones. No dejes que el barro y las malas condiciones climatológicas te detengan.
El barro adherido al vehículo cuando llueve puede llegar a multiplicar por más de dos el peso de éste, lo que va a provocar que la altura del coche respecto al suelo se reduzca de forma significativa, haciendo que el coche arrastre el chasis por el circuito. Por ello, debemos estar especialmente atentos cuando vayamos a elegir la dureza de nuestros muelles y la precarga con la que deben de ser tensados.
Los sprays lubricantes evitan, en gran medida, que se pegue barro. Así pues, es recomendable impregnar todo el coche con uno de estos productos antes de salir. Nos ayudará de manera significativa a evitar futuros problemas. También existen diferentes utensilios, unos caseros y otros comerciales, para proteger nuestro coche del barro. Uno de los más necesarios son las placas extractoras para las ruedas. Éstos elementos evitarán que las llantas por dentro cojan más barro de la cuenta. También se pueden ver por los circuitos diferentes piezas de plástico que cubren trapecios, amortiguadores, etc. Los amortiguadores en estas ocasiones también son cubiertos con fundas especialmente diseñadas para ello. Los vástagos de nuestros amortiguadores son unos enemigos muy grandes de la humedad, siendo otra de las partes que debemos cuidar con mucha atención.
El ancho del neumático y el tipo de taco de éste pueden marcar de manera clara la cantidad de barro que se que pegado a nuestras ruedas. El peso de adherido a las ruedas es muy a tener en cuenta, ya que al ser una masa en rotación supondrá un esfuerzo muy grande para nuestro motor.
En circuitos donde hemos comprobado que el coche se carga mucho de peso, siempre es buena opción acortar el desarrollo. De esta manera el motor podrá mover de manera más eficaz el peso extra y, aunque perdamos algo de velocidad punta, los tiempos por vuelta serán mejores. Además de hacer mucho más fiable nuestro motor, evitando un calentamiento excesivo al realizar un sobreesfuerzo.
Los sprays lubricantes evitan, en gran medida, que se pegue barro. Así pues, es recomendable impregnar todo el coche con uno de estos productos antes de salir. Nos ayudará de manera significativa a evitar futuros problemas. También existen diferentes utensilios, unos caseros y otros comerciales, para proteger nuestro coche del barro. Uno de los más necesarios son las placas extractoras para las ruedas. Éstos elementos evitarán que las llantas por dentro cojan más barro de la cuenta. También se pueden ver por los circuitos diferentes piezas de plástico que cubren trapecios, amortiguadores, etc. Los amortiguadores en estas ocasiones también son cubiertos con fundas especialmente diseñadas para ello. Los vástagos de nuestros amortiguadores son unos enemigos muy grandes de la humedad, siendo otra de las partes que debemos cuidar con mucha atención.
El ancho del neumático y el tipo de taco de éste pueden marcar de manera clara la cantidad de barro que se que pegado a nuestras ruedas. El peso de adherido a las ruedas es muy a tener en cuenta, ya que al ser una masa en rotación supondrá un esfuerzo muy grande para nuestro motor.
En circuitos donde hemos comprobado que el coche se carga mucho de peso, siempre es buena opción acortar el desarrollo. De esta manera el motor podrá mover de manera más eficaz el peso extra y, aunque perdamos algo de velocidad punta, los tiempos por vuelta serán mejores. Además de hacer mucho más fiable nuestro motor, evitando un calentamiento excesivo al realizar un sobreesfuerzo.
Saludos, Team Mugen Sanlúcar
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