Los combustibles y sus componentes
Los combustibles son los responsables, en primera instancia, del funcionamiento del motor. Aportan los hidrocarburos necesarios para conseguir la energía química que se transformará en trabajo.La composición más habitual en el automodelismo TT es la de metanol, aceite sintético o de ricino (o los dos) y nitrometano. Pero, ¿por qué se utilizan estos componentes y no gasolina vulgar, como en las motocicletas, por ejemplo? La razón es simple: Potencia.
El metanol (CH3OH) es un alcohol que procedía en sus orígenes de la destilación seca de la madera, pero actualmente se obtiene, en su casi totalidad, del gas de agua a presión, en presencia de catalizadores, o de la oxidación catalítica del metano (CH4) a presión. Alguna de sus ventajas son su elevado octanaje, ser limpio y producir menos emisiones de escape que otros combustibles como las gasolinas puras. Por otro lado y junto con el nitrometano, permite aumentar espectacularmente la relación de compresión sin que llegue a producirse detonación, lo que implica una mayor potencia específica a un menor cubicaje. Esta característica es fundamental para que un motor de solo 3,5 cc. sea capaz de desarrollar potencias de algo más de 2 caballos...
La razón por la que evita hasta un amplio margen (todo tiene un límite en la vida...) la detonación, reside en sus características químicas. Metanol y nitrometano poseen valores de calor específico de vaporización muy altos, lo que les hace absorber el calor del medio que les rodea, reduciendo de esta manera la temperatura de la cámara de combustión y alejando de este modo el peligro de detonación. Esto significa que actúan, especialmente el nitrometano, tanto de combustibles como de agentes refrigerantes.
Para entender mejor esto podemos hacer un pequeño experimento. Derrama una pequeña cantidad de uno de estos componentes en tu mano. Incluso cuando la temperatura del lugar donde esté almacenado sea la normal del ambiente, notarás que esta frío y permanece así pese al contacto con el calor de tu mano. Lo que está ocurriendo es que el líquido te está “robando” el calor de tu mano, que es el medio más caliente a su alrededor, con el fin de evaporarse. Lo que esta frío no es el líquido, sino el área de tu mano que hay bajo éste.
El bajo peso molecular de estos alcoholes supone una ventaja añadida, ya que implica una gran facilidad para la evaporación, lo que se traduce en una distribución mucho más homogénea del combustible dentro del cilindro.
Como contrapartida, los alcoholes de bajo peso molecular poseen una gran afinidad al agua. Esto puede plantear problemas de corrosión en partes vitales del motor, razón para que nos esmeremos en la limpieza del interior del mismo con un producto adecuado después de cada período de uso.
También como aspecto negativo hay que apuntar el hecho de que debido a su relación estequiométrica, o, para que nos entendamos, la cantidad de aire teórica con la que hay que mezclarlos para conseguir una combustión perfecta, mucho menor que la de, por ejemplo, la gasolina, sea necesario una mayor proporción de alcohol. Esto implica un mayor consumo.
Igualmente es cierto que a igual relación de compresión, la gasolina (insisto en este combustible por ser la comparación más cercana a todos) da un mejor rendimiento, pero, al aumentar la compresión, los alcoholes no dejan lugar a la duda en la elección.
La función de los aceites es, evidentemente, la de lubricar todos los puntos de fricción del motor.
La mayoría de los combustibles que venden en las tiendas especializadas son lo suficientemente buenos y, algunos, incluso excelentes. Digo ésto para que evites en lo posible el hacerte tú la mezcla en casa, ya que las ventajas económicas no son muy grandes e implica el almacenamiento de sustancias muy peligrosas y tóxicas, para lo que la Ley obliga a contar con un lugar de características muy específicas y un permiso.
Saludos, Team Mugen Sanlúcar
La razón por la que evita hasta un amplio margen (todo tiene un límite en la vida...) la detonación, reside en sus características químicas. Metanol y nitrometano poseen valores de calor específico de vaporización muy altos, lo que les hace absorber el calor del medio que les rodea, reduciendo de esta manera la temperatura de la cámara de combustión y alejando de este modo el peligro de detonación. Esto significa que actúan, especialmente el nitrometano, tanto de combustibles como de agentes refrigerantes.
Para entender mejor esto podemos hacer un pequeño experimento. Derrama una pequeña cantidad de uno de estos componentes en tu mano. Incluso cuando la temperatura del lugar donde esté almacenado sea la normal del ambiente, notarás que esta frío y permanece así pese al contacto con el calor de tu mano. Lo que está ocurriendo es que el líquido te está “robando” el calor de tu mano, que es el medio más caliente a su alrededor, con el fin de evaporarse. Lo que esta frío no es el líquido, sino el área de tu mano que hay bajo éste.
El bajo peso molecular de estos alcoholes supone una ventaja añadida, ya que implica una gran facilidad para la evaporación, lo que se traduce en una distribución mucho más homogénea del combustible dentro del cilindro.
Como contrapartida, los alcoholes de bajo peso molecular poseen una gran afinidad al agua. Esto puede plantear problemas de corrosión en partes vitales del motor, razón para que nos esmeremos en la limpieza del interior del mismo con un producto adecuado después de cada período de uso.
También como aspecto negativo hay que apuntar el hecho de que debido a su relación estequiométrica, o, para que nos entendamos, la cantidad de aire teórica con la que hay que mezclarlos para conseguir una combustión perfecta, mucho menor que la de, por ejemplo, la gasolina, sea necesario una mayor proporción de alcohol. Esto implica un mayor consumo.
Igualmente es cierto que a igual relación de compresión, la gasolina (insisto en este combustible por ser la comparación más cercana a todos) da un mejor rendimiento, pero, al aumentar la compresión, los alcoholes no dejan lugar a la duda en la elección.
La función de los aceites es, evidentemente, la de lubricar todos los puntos de fricción del motor.
La mayoría de los combustibles que venden en las tiendas especializadas son lo suficientemente buenos y, algunos, incluso excelentes. Digo ésto para que evites en lo posible el hacerte tú la mezcla en casa, ya que las ventajas económicas no son muy grandes e implica el almacenamiento de sustancias muy peligrosas y tóxicas, para lo que la Ley obliga a contar con un lugar de características muy específicas y un permiso.
Saludos, Team Mugen Sanlúcar
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