23 de mayo de 2011

Una de carburación de motor...


Cada vez que arranquemos nuestro coche, deberemos carburar el motor. Hay que tener en cuenta que la carburación cambiará simplemente si utilizamos un combustible diferente, o en función de las condiciones atmosféricas.

En primer lugar tenemos que verificar que los siguientes componentes están correctamente instalados:
- Varillaje bien ajustado.
- Bujía en buen estado.
- Circuito de combustible sin fugas de aire.
- Carburador perfectamente sellado.
- Chispo cargado.

Para carburar el motor no es necesario utilizar la radio, puede hacerse simplemente moviendo el servo de gas con la mano. Utilizar termómetro no es indispensable, pero sí recomendable.

Los reglajes de carburación se realizan sobre los siguientes tornillos:
- Aguja de alta. Regula la entrada de combustible.
- Aguja de baja. Regula la entrada de combustible cuando el motor está a bajas revoluciones. Modifica también el ralentí del coche, por lo que cuando se cierra la baja, se ha de abrir el ralentí y viceversa.
- Ralentí. Regula el cierre del carburador, es decir, el nº de vueltas mínimo al que funcionará nuestro motor.

Si has perdido el “punto” de carburación de estos tornillos, un buen punto de partida suele ser tres vueltas abiertas para la aguja de alta, la aguja de baja enrasada, y el ralentí que permita 1mm de apertura en el barrilete.

Ahora que hemos verificado todo lo anterior, empezamos a carburar:
- Arranca el motor, y acelera suavemente hasta que coja temperatura (60º aprox.).
- Acelera el motor a tope de vueltas durante dos segundos, y escucha como sube de vueltas. Esta es la parte más importante. El objetivo es conseguir que el motor suba y baje de vueltas inmediatamente, sin ahogarse cuando lo aceleras, ni acelerarse al frenar. Pueden pasar dos cosas:

a) El motor se ahoga y le cuesta subir de vueltas, cierra la baja 1/8 de vuelta y abre el ralentí ligeramente.
b) El motor se queda acelerado y no baja de vueltas inmediatamente, abre la baja 1/8 de vuelta y cierra el ralentí ligeramente.

- Por último, empieza a cerrar la aguja de alta progresivamente 1/8 de vuelta cada vez, acelerando el motor durante dos segundos, y escuchando si petardea (gordo de altas, cierra la aguja) o “chilla” (fino de altas, abre la aguja).

Esto depende de cada motor, por lo que lo ideal es hacer el ajuste el pista, con el termometro en mano.
Recuerda que hay motores a los que les gusta ir “calientes” (Novarossi, Axe) y otros mas “frios” (O.S.). También afecta si la culata que utilizas es de alumínio o magnesio.

Una vez que un motor está carburado, normalmente no es necesario tocarlo de nuevo en todo el día, aunque en carreras con mucho polvo es posible que el filtro de aire se embote de polvo, y el motor se engorde. Ten un filtro de repuesto preparado por si acaso…

También es conveniente antes de participar en mangas largas (finales), abrir ligeramente la alta del coche. Es mejor sacrificar un poco de potencia, y prevenir un calentón del motor en mitad de la carrera.

Suerte, y mucha paciencia! Carburar un motor es todo un arte, y como tal sólo se mejora con experiencia.

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